¿Acaso alguien duda que una medida especista será popular en una sociedad que discrimina a las demás especies?
Cuando hablamos de eficacia, conviene diferenciar entre la eficacia en términos de «popularidad» y la eficacia en términos de promoción del veganismo.
La promoción de los huevos de gallinas «felices» es eficaz, sí. Eficaz en hacer sentir bien al consumidor mientras utiliza a los animales como recursos.
Las campañas en las que se desnudan activistas son eficaces, sí. Eficaces en la cosificación de los cuerpos de activistas y en llamar la atención de las televisiones.
Las campañas en las que se muestran chicas desnudas son eficaces, sí. Eficaces en la cosificación de la mujer y en hacer que el veganismo no sea tomado en serio.
Las campañas monotemáticas son eficaces, sí. Eficaces en promover la idea de que unos animales merecen más respeto que otros.
Las campañas monotemáticas sobre el consumo de carne de perro son eficaces, sí. Eficaces en la recaudación de dinero y en la promoción de la falsa idea de que las personas asiáticas, a diferencia de las europeas, son «crueles», «despiadadas», y «poco éticas». Eficaces en la promoción de que comer perro está mal, pero comer productos de origen animal provenientes de otras especies está bien.
Si queremos que la sociedad no sea ni racista, ni sexista, ni especista: dejemos de promoverlo con campañas racistas, sexistas y especistas.
No promovamos aquello que condenamos.
Promovamos el veganismo desde el respeto.
Cristina Kuypers
Veganismo Abolicionista 