Introducción al veganismo

El veganismo es el rechazo a participar en la explotación de los animales por parte del ser humano. Como tal, es la base de los Derechos de los Animales.

Para entender bien a qué nos referimos cuando hablamos de Derechos de los Animales, es importante entender bien qué es un derecho.

Un derecho es una protección a un interés. Es decir, funciona como una señal de «prohibido el paso» situada a nuestro alrededor que protege nuestros intereses más importantes.

Aunque los seres humanos y el resto de animales tenemos muchos intereses distintos (que dan lugar a muchos derechos distintos), existen algunos intereses fundamentales que compartimos. Por ejemplo, el interés en conservar la integridad de nuestro cuerpo y el interés en nuestra libertad y autonomía.

Así pues, estos derechos fundamentales protegen nuestra vida, nuestro cuerpo y nuestra libertad. Los demás tienen la obligación moral de respetarlos y en ningún caso violarlos para provecho propio.

Los Derechos de los Animales pretenden conseguir derechos fundamentales básicos para los animales. En particular, buscan conseguir el siguiente derecho: el derecho a no ser considerados propiedad del ser humano. Puedes leer un artículo donde se habla sobre este derecho en más detalle aquí.

Este derecho, el derecho a no ser considerado propiedad, significa que los animales no deben ser tratados ni usados como objetos ni mercancías; que comprarlos, venderlos, matarlos o quitarles su libertad para servir a nuestros intereses no está bien.

De la misma forma que rechazamos el uso de seres humanos como propiedad de otros humanos (es decir, la esclavitud humana), el veganismo defiende que este derecho fundamental debe ser extendido a los demás animales.

Derechos de los animales en la actualidad

Actualmente, la sociedad se adhiere a lo que se llama posición del «Bienestar Animal», que afirma que es aceptable usar animales siempre y cuando tratemos de imponerles la cantidad «mínima» de sufrimiento posible.

El Bienestar Animal, al igual que las leyes de bienestar animal, se centra en el trato que damos a los animales y en cómo hacer que su explotación sea «mejor» o más «humanitaria».

Es decir, la posición del Bienestar Animal se basa en las siguientes ideas:

  1. Usar animales es aceptable.
  2. Cómo los tratemos es el problema.

En su expresión práctica, los defensores del Bienestar Animal muestran a la población el trato al que son sometidos los animales y las condiciones en las que viven, normalmente a través de contenido gráfico. Para ello, hacen uso de dos tipos de campañas:

– Campañas monotemáticas:
Son aquellas campañas que buscan prohibir alguna forma de explotación animal por considerarla especialmente cruel o «innecesaria». Ejemplo: campañas contra la tauromaquia, contra la vivisección, contra el foiegras, etc.

– Campañas de bienestar animal:
Este tipo de campañas buscan mejorar las condiciones bajo las cuales los animales son explotados/matados. Ejemplo: campañas contra los huevos provenientes de gallinas enjauladas, campañas que promueven el uso del perno cautivo, etc.


Los Derechos de los Animales, por otro lado, defienden que matar y usar animales como si fuesen mercancías o propiedad del ser humano no está bien, independientemente de cómo estos sean usados/matados. Es decir: defienden que el trato que los animales reciben y las condiciones bajo las cuales son explotados son irrelevantes, puesto que no deberían ser explotados en primer lugar.

Por lo tanto, los Derechos de los Animales, cuya base fundamental es el veganismo, sostienen que los animales merecen el derecho básico a no ser considerados propiedad de otros y que lo que debemos hacer no es buscar formas menos crueles de usarlos/matarlos, sino dejarlos de usar/matar. Si los animales no son cosas ni mercancías, entonces debemos dejar de usarlos como tal criándolos, vendiéndolos o comprándolos.

Desde esta postura, el problema no es cómo usamos o explotamos a los animales, sino que consideremos que tenemos legitimidad para hacerlo.

Por lo tanto, los Derechos de los Animales, se basa en estas dos ideas simples:

  1. Usar animales no es aceptable.
  2. Cómo los tratemos (si sufren o no en el proceso) no es el problema.

Por supuesto, todos estamos de acuerdo en que sufrir menos es mejor que sufrir más. Sin duda, los animales preferirían sufrir menos mientras son explotados/matados que sufrir más mientras son explotados/matados. Sin embargo, eso no aborda el problema central del uso de animales: que la explotación y la matanza de animales no están justificadas en primer lugar.

Aunque pudiéramos encontrar formas de usar a los animales que no les causasen ningún tipo de dolor ni sufrimiento, mercantilizarlos y usarlos como recursos seguiría estando mal. Los animales no son productos, mercancías ni propiedad del ser humano.

En su expresión práctica, los defensores de los Derechos de los Animales promueven el veganismo de formas creativas y no-violentas. Rechazan tanto las campañas de bienestar animal como las monotemáticas.

Si observamos las ideas en las que se basan ambas posturas (Tabla 1), podemos ver claramente que el Bienestar Animal y los Derechos de los Animales son diametralmente opuestos. Uno afirma que la explotación animal es aceptable, mientras que el otro afirma que no. Uno afirma que el trato que les damos es relevante, mientras que el otro afirma que no lo es.

Bienestar AnimalDerechos Animales
Usar animales es aceptableUsar animales no es aceptable
El trato es el problemaEl trato no es el problema
Tabla 1: Comparación Bienestar Animal y Derechos Animales

Así pues, el Bienestar Animal y los Derechos de los Animales son como el agua y el aceite: incompatibles.

Respetar a los animales significa, como mínimo, dejar de comercializarlos y considerarlos individuos cuyas vidas importan y deben ser respetadas. Los derechos de los animales no pretenden encontrar formas «mejores» de explotar o matar a los animales. Los derechos de los animales pretenden liberar a los animales de la explotación.

Respetar a los animales significa, como mínimo, ser vegano.

Os recomendamos este corto documental sobre los Derechos de los Animales. Está subtitulado al español y tiene una duración de 23 minutos:


Hazte vegano. Promueve el veganismo.