El problema de las campañas monotemáticas en la promoción del veganismo

 

Para que seamos efectivos en la transmisión de una idea, debe suceder lo siguiente:

A. El mensaje tiene que llegar al público

B. La manera de abordar al público debe ser respetuosa y no causar rechazo

C. El mensaje que enviemos debe ser claro y coherente con la idea, es decir, debe de ser capaz de transmitirla.

Si alguna de estas condiciones no se da, el mensaje no será recibido correctamente/efectivamente.

¿Cómo se puede aplicar esto en la defensa de los derechos de los animales?

Supongamos que nuestra idea es la siguiente idea abolicionista (no-especista):

«El uso de los animales es éticamente injustificable, independientemente de cómo sea el trato.»

Este es el mensaje vegano por excelencia. La idea de que los animales no están en el planeta para servir al ser humano.

Veamos qué sucede si alguna de las condiciones anteriores no se cumple:

SITUACIÓN 1: «A, B, -C»

Si consigues llegar a mucho público (A)  y te toman en serio (B), pero tu mensaje es poco claro o incoherente con tu idea (-C): la idea no ha sido transmitida eficazmente.

Este es uno de los grandes problemas de las grandes organizaciones del «movimiento animalista», con el uso de campañas monotemáticas. Las campañas monotemáticas son campañas que se centran en un tipo particular de *producto* o de *práctica*.

Estas campañas envían el siguiente mensaje:

«El uso de *este animal* (no *todos*) *de esta manera* (*con este tipo de trato*) es éticamente injustificable.»

Ejemplos de este tipo de campañas monotemáticas: campañas contra el consumo de foiegras, de los abrigos de visón, de la vivisección, campañas encontra del consumo de carne, de los circos, etc.

Pensar que con este tipo de mensaje se puede enviar una idea abolicionista va contra todo razonamiento lógico.

¿Por qué?

Porque el mensaje ha desvirtuado completamente la idea. Una campaña monotemática es una campaña «mono», es decir, es una campaña que se centra en *un producto* o en *una práctica*, no en todas. Por lo tanto, no puede ser *antiespecista* porque, de por sí, ya discrimina por especie/trato.

Hemos pasado de la idea:

«El uso de *los animales* (TODOS) es éticamente injustificable, *independientemente de cómo sea el trato* (EL TRATO ES IRRELEVANTE).»

a:

«El uso de *este animal* (NO TODOS), *de esta manera* (EL TRATO ES RELEVANTE) es éticamente injustificable»

En realidad, técnicamente no podríamos decir que «hemos transmitido mal la idea», puesto que, como vemos, lo que hemos hecho es transmitir *otra* idea. La idea principal era abolicionista (no especista) y la que idea que finalmente se ha enviado es bienestarista/neobienestarista (especista).

Así pues, pensar que este tipo de campañas pueden ser efectivas en la promoción del veganismo es simplemente un sinsentido.

Las situaciones más frecuentes en el «activismo por la defensa de los animales» son las siguientes:

1. A, B, -C
2. A, -B, -C

Tanto la primeras que acabo de comentar, como la segundas, son perjudiciales en la promoción de la idea abolicionista. Es decir, en la promoción del veganismo.