La llamada “tenencia de mascotas” es una forma de domesticación de los animales que implica su uso como entretenimiento y compañía.
Desde la perspectiva de los Derechos de los Animales, la domesticación y todas las formas de uso de los animales son éticamente injustificables porque parten de la base de que los demás animales existen para uso y disfrute del ser humano, ya sea para ser usados como alimentación, como para otros fines como la compañía.
Así pues, usar a los animales para no sentirnos solos, tener compañía o entretenernos ignora el derecho fundamental de todos los individuos a no ser tratados como simples medios para fines de otros.
¿Significa eso que las personas veganas no deben convivir con animales?
No. Las personas veganas adoptan y acogen a aquellos animales que necesiten un hogar, pero no crían, venden ni compran animales.
Perros, gatos y otros animales domesticos son, hoy en día, completamente dependientes de nosotros. Ni tienen hábitat, ni han podido aprender de sus progenitores a sobrevivir de forma autónoma.
Así pues, tenemos la responsabilidad de hacernos cargo de ellos e intentar darles las mejores vidas que podamos, tratándolos como miembros de la familia y no como juguetes ni distracciones.
A pesar de que sus vidas siempre estarán restringidas por su falta de autonomía, no por ello debemos dejar de intentar que sean lo más dignas y felices posible.
Desde una postura de los Derechos de los Animales se apoya y defiende la adopción y acogida de todos aquellos animales que necesitan ayuda y un hogar. Se los ve como refugiados no humanos.
Respetar a los animales es algo independiente de si nos parecen fisicamente bonitos, enternecedores o de si nos gusta o no compartir la vida con ellos. Implica simplemente entender su derecho a ser tratados con respeto.
Existen personas veganas que no sienten una especial atracción por los animales, ni se han considerado nunca «amantes de los animales». Sin embargo, entienden que merecen ser tratados con respeto y por ello rechazan participar en la explotación de animales.
Cosificar a los animales considerándolos artículos en venta, ponerles precio, comprarlos y venderlos está éticamente injustificado.
Por ello, debemos ser veganos y, si podemos, adoptar y acoger a aquellos animales que necesiten un hogar.